Una tendencia muy habitual entre los ciudadanos es escuchar música mientras nos duchamos ya que para muchos es un momento idóneo, pero ¿realmente nos hemos preguntado si eso es malicioso para el teléfono? La respuesta, por desgracia es que sí. En el blog de hoy de Microzone te contamos los motivos.
Aunque cada vez es más habitual que los teléfonos sean cada vez más resistentes al agua lo recomendable no es el mojarlo bajo ningún concepto. Con esto no nos referimos a que al salir de la ducha le caigan varias gotas al móvil, eso es irrelevante. El problema viene con el vapor de agua.
La resistencia integrada del agua no está preparada para soportar una gran densidad de agua sino para ambientes húmedos o con un poco de lluvia, un ambiente que puede existir en Reino Unido, por ejemplo.
La constante exposición del vapor de agua durante cierto tiempo como pueden ser 15 o 20 minutos puede provocar daños en el dispositivo, sobre todo en las zonas más expuestas, como es la estación de carga. Es como si mojaras un dispositivo durante ese periodo de tiempo.
El metal y el agua no son muy buenas combinacione
El metal y el agua no son muy buenas combinaciones. Los servicios técnicos de algunas marcas aseguran que la exposición durante largos periodos al vapor de agua puede «afectar al modo de carga y al correcto funcionamiento del dispositivo», aunque este tenga certificación IP68. Es cierto que es más complicado que el agua se abra camino hacia los circuitos internos del terminal, pero eso no quiere decir que sea imposible.
Para que este tipo de daños se produzcan tienes que exponer al dispositivo durante largos periodos y en reiteradas ocasiones
Obviamente, para que este tipo de daños se produzcan tienes que exponer al dispositivo durante largos periodos y en reiteradas ocasiones. Una sola ducha no es suficiente para dañar el terminal, pero si tienen lugar varias de manera continuada si puede dañar el dispositivo.
Al meter un teléfono sin protección en la ducha, corres el riesgo de que el vapor de agua se introduzca en el interior del dispositivo: dentro de los circuitos, por debajo de la pantalla, en la cámara, placa base etc. Por otro lado, el agua de la ducha puede tener suciedad, una suciedad que se puede acabar introduciendo y acumulando en tu móvil a través del vapor. Si esto ocurre, los daños pueden ser fatales y acabar «matando» al terminal.
Desde Microzone te recomendamos no llevarte contigo el móvil a la ducha, sobre todo si es invierno, ya que el principal problema proviene del vapor de agua. No merece la pena correr el riesgo por unos minutos de música. Aún así los teléfonos actuales vienen más preparados para afrontar ese tipo de adversidades, aunque no sean recomendables. Además de esto, los daños en la estación de carga no están cubiertos por la garantía.