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La evolución de la Nintendo Switch clásica está de estreno con el nombre de Nintendo Switch OLED. La nueva consola tiene más mejora de la que sugiere su sobrenombre como por ejemplo la batería, soporte, pantalla más grande etc.

La Nintendo Switch muy rumoreada como podía ser la pro (o nombre similar) ha llegado con el nombre de OLED y también con diferencias en lo que se esperaba, ya que no ofrece una mejora de resolución ni gráficos en 4K. Si mejora otros aspectos como la batería, la pantalla o el soporte.

Diseño

He aquí donde residen los cambios más significativos con respecto a su anterior. Destaca aquí una mejora en el soporte de patada. Lo que viene siendo el diseño principal, es prácticamente el mismo, con su unidad central con una pantalla (mejorada) y los laterales con los dos Joy-Con desmontables. Los mandos pueden usarse de manera inalámbrica, independientemente si la consola está conectada a una TV o no, o unidos a la pantalla.    

Al igual que antes, la caja incluye un dock (ahora blanco, aunque también hay una opción en negro), junto con dos Joy-Cons (uno izquierdo y otro derecho), correas para los Joy-Cons y un pequeño soporte de plástico en el que se pueden encajar para conseguir un formato de gamepad más tradicional.

La diferencia de tamaño es mínima, tan solo 0,1 pulgada de diferencia con la normal. Así pues, los accesorios anteriores también son compatibles. Ahora tiene 7 pulgadas en lugar en lugar de 6,2, lo que se ha conseguido reduciendo el bisel negro que la rodea.

Con respecto a los mandos, no existe diferencia salvo los colores, donde la compañía ha innovado con el blanco.

Como mencionábamos anteriormente, el patacabra ha mejorado ya que ahora se extiende completamente por la parte de atrás. Su plástico también se ha vuelto más duro y resistente. Su flexibilidad a la hora de apoyarse es mayor pudiéndose ajustar en cualquier ángulo según las necesidades del jugador.

Como cambios mínimos se pueden apreciar el botón de encendido es un poco más grande, la tapa de la ranura para tarjetas de juego parece más resistente y el cuerpo principal está fabricado con un plástico mate que parece más resistente y de mayor calidad que antes.

Pantalla

El diseño OLED da un salto de calidad importante con imágenes más brillantes. Su pantalla es un poco más grande. Su resolución no cambia, sigue siendo HD (720p).

La pantalla OLED supone a que el panel es más brillante, con colores más vivos y mayor contraste. En algunos juegos, las zonas más oscuras se mantienen nítidas y claras, pudiéndose apreciar claramente las sombras. La diferencia con la original se hace notar al instante

Jugabilidad

No se aprecian cambios en este aspecto ya que sigue teniendo la misma RAM y resolución (720 en pantalla y 1080 en tv). Esta tarea a mejorar puede quedar lejos de estar a la altura de otras consolas más recientes como PS5 o X-Box X aunque si es verdad que sigue teniendo la versatilidad que no poseen las otras. El nuevo puerto Ethernet del dock puede suponer un cambio en la jugabilidad online ya que esta sería más rápida y fluida. Sobra decir que para disfrutar de una gran experiencia online se necesita la suscripción.

Almacenamiento   

Su almacenamiento se ha duplicado y pasa de ser de 32 gb a 64gb, un espacio considerable teniendo en cuenta que los juegos actuales de Switch no cuentan con muchos requisitos de memoria. El espacio es ampliable de todas formas con las tarjetas SD.

Batería

La batería tiene como duración casi el doble de la versión de 2017 aunque este aspecto fue mejorado por la compañía hace un par de años para las nuevas consolas en venta, por lo tanto los usuarios que la compren apreciaran cambios con la primera de todas. Su duración oscila entre las cinco y diez horas. Su USB de carga sigue siendo el tipo C.

Precio

La Switch OLED cuesta 349,95 € en España. En comparación, la Switch original está actualmente a la venta por 269 €, así que hay una diferencia de precio considerable. La Switch Lite, solo portátil, también está disponible por 199 €.

Conclusión

No es la primera vez que nos encontramos con versiones más avanzadas de una consola. He aquí el dilema donde el usuario decide si cambiar su consola antigua por la nueva. Para los iniciados en esta generación, Nintendo Switch OLED es la consola idónea ya que la diferencia de precio entre ambas no es determinante a la hora de decantarse por una u otra, pero sí que es cierto la actualización no ha sido radical. También hay que añadir que la Nintendo Switch estándar ha bajado su precio aproximadamente unos 50 €.

La pantalla OLED es excelente, y a ella se suman un nuevo soporte y pequeños ajustes de calidad de vida por todas partes. Eso será suficiente para algunos, especialmente para los primeros en adoptarla.